
Nuestra Metodología

¿Qué papel representa la IA en nuestra Metodología?
El papel principal de nuestra IA Enjambre (IAE) en nuestra metodología es el de supervisar los datos obtenidos a través de la plataforma online colaborativa de cada uno de los asistentes, haciéndolo de forma anónima, tanto para el grupo de personas participantes en la sesión como para la propia IA.
Esto es lo que hace única a nuestra metodología, evita que la responsabilidad de las decisiones sea individual para lograr que un equipo pueda consensuar cualquier decisión, pronóstico, estimación o evaluación en base al trabajo que se va generando, tanto por la parte de nuestro equipo como por la parte del equipo corporativo, que trabajan también unidos como una “mente colmena”.
Esta sincronía es casi la misma que la que tienen otras especies, pues así logran amplificar su inteligencia a la vez, por eso nuestra IAE es más que una herramienta. Además es una inteligencia que combina el poder del conocimiento de los participantes con sus algoritmos, y al no conocer sus opiniones entre sí, no existen los sesgos cognitivos que condicionen sus decisiones clave.
Así ayudará a cualquier grupo a encontrar puntos en común que converjan en soluciones optimizadas.



Además de trabajar con una IA Enjambre, que está al servicio de las personas, Javier Sirvent y su equipo te van a guiar durante la sesión de descubrimiento para obtener la información necesaria para utilizar en la sesión de predicción.
Cada participante contará con un dispositivo móvil para trabajar en red en tiempo real, consiguiendo crear una superinteligencia con todos los datos que aporta, mientras Javier formula las preguntas necesarias para pronosticar o proyectar los escenarios futuros y poder llegar así a una toma de decisiones correcta.
Aquí actúa el proceso del Décimo Hombre dirigido por Javier Sirvent, y la magia, en realidad, sucede gracias a la aportación de cada participante, actuando en sincronía con la IA y con Javier, logrando así que una Inteligencia Grupal piense como una sola mente. Todo ello sin desvelar quién dice qué, pues los datos personales de los participantes son anónimos.
Esta forma de comunicación como “enjambre humano” nos ofrece una forma de estar un paso por delante de las máquinas, puesto que sus raíces se basan en el aporte humano, siendo la IA la herramienta que supervisa y acelera el trabajo hasta 16 veces más rápido de lo normal.

